Cuando veo un camachuelo casi todo lo que tengo al alrededor pasa a segundo plano, es un ave que me atrae irremisiblemente, el color del macho y su enorme ojo de pez, me tienen abducido. José Manuel García un día me dijo que les llamaba tomates voladores desde entonces no les llamo de otra manera.
Les he visto comer semillas de Lilo, semillas de moras y todo tipo de yemas de brotes, pero desde que desde octubre cuando empiezan a madurar los frutos del serbal de cazadores, se les ve en busca de una de sus