La TRAGEDIA que asoló NORTE AMÉRICA #historia #america #latinoamerica #españa #viral #estadosunidos

El exterminio de los bisontes americanos y su impacto en las comunidades indígenas de América del Norte es un tema trágico y complejo en la historia de la colonización en el continente. Los bisontes americanos, también conocidos como búfalos, eran una parte fundamental de la vida de muchas tribus indígenas de América del Norte. Los bisontes proporcionaban alimentos, ropa, vivienda y herramientas para las tribus que dependían de ellos para su subsistencia. Además, los bisontes eran una parte central de la cultura y las ceremonias de muchas tribus. A medida que los colonos europeos se expandieron hacia el oeste en América del Norte, comenzaron a cazar bisontes de manera indiscriminada por varias razones. En muchos casos, los bisontes eran cazados por sus pieles valiosas, que se exportaban a Europa para su uso en la fabricación de prendas de vestir. También se cazaban para alimentar a los trabajadores de los ferrocarriles en expansión y para debilitar deliberadamente a las tribus indígenas al privarlas de su principal fuente de sustento. A fines del siglo XIX, la caza masiva de bisontes había reducido drásticamente las poblaciones de estos animales. Se estima que en el siglo XIX había 60 millones de bisontes en América del Norte, pero a finales de siglo solo quedaban unos pocos cientos. Esta reducción tuvo un impacto devastador en las tribus indígenas que dependían de los bisontes para su supervivencia. Así, desde casi el final de la Guerra de Secesión, sobre 1867 se intensificó una presión que combinaba el empuje de la presencia de nuevos colonos con el hostigamiento bélico del ejército para confinar a los «indios americanos» en reducidos territorios -las reservas-. Es un asunto velado en los libros de historia estadounidenses, pero el afamado general Philip Sheridan haría la vista gorda ante la orden oficiosa dada a los militares que protegían a los colonos de matar al mayor número de búfalos. “Cada búfalo muerto era un indio menos“, fue algo más que un dicho. Entre los mismos colonos surgieron partidas de voluntarios que hacían razias sobre las llanuras para matar centenares de búfalos en pocos días.