Joseph Haydn. Sonata 31, parte 1 - La iluminación de la benevolencia

Al piano, Juan de San Grial y Teo Leonov ----- Haydn entre los iluminados El secreto de la música de Haydn radica en que este compositor aceptó la espiritualidad de los iluminados con la misma firme convicción con que lo hizo Mozart. Gracias a la hermandad Zur Wohltätigkeit, Haydn conoció al Dios bondadoso, después de lo cual empezó a componer una música absolutamente diferente. Los iluminados se llamaban ‘constructores bondadosos’ (expresión que sería tergiversada posteriormente, pasando a ser llamados ‘albañiles libres’, ‘francmasones’, a quienes se les atribuyeron iniciaciones mágicas, símbolos oscuros sacados de tratados cabalistas, etc.). Los constructores bondadosos son los oikónomos del Templo de la paz. Del griego, Oikonomía (οἰκονομία: ‘administración) agentes de la oikonomía divina, edificadores de una nueva civilización, de la libe