Naturaleza es, “lo que proviene de la esencia divina“

En la antigua cultura egipcia, se creía firmemente en la conexión entre la divinidad y el mundo natural. La palabra “ḥwt-nt“ se utilizaba para describir la manifestación física y tangible de los poderes divinos en la tierra, refiriéndose a todo lo que se consideraba parte del orden cósmico y la creación divina. Esta raíz egipcia de “naturaleza“ nos recuerda que la naturaleza no solo es un conjunto de elementos físicos, sino que también encierra una profunda esencia espiritual. Nos invita a contemplar la belleza y el misterio de la creación, reconociendo que hay una fuerza superior que subyace a todo lo que vemos en el mundo natural.