PERÚ 24 - LOS HERMANOS POU Y MICHER QUITO ABREN “PISCO SOUR” EN LOS ANDES
Iker y Eneko, junto a su compañero peruano, abren una ruta directa, difícil- probablemente la mas dura a este nevado- y comprometida al Pisco de 5780 m, con el Huascarán y el Alpamayo, una de las montañas mas famosas de la Cordillera Blanca.
Lo hacen en veinte horas consecutivas de actividad, partiendo del refugio Perú (4680 m) a las 3:00 am y volviendo a las 23:00, lo que quiere decir que salen con la noche cerrada y vuelven nuevamente con ella.
Pero es mejor que nos lo cuenten ellos:
“Iniciamos la escalada propiamente dicha a las 7:50 tras una larga aproximación atravesando un glaciar largo, muy agrietado y peligroso, y no es hasta las 18:30 cuando alcanzamos la arista cimera y por tanto finalizamos las dificultades. A las 19:30, y ya totalmente de noche, logramos finalmente la cumbre principal del Pisco por segunda vez en una semana, ya que unos días antes la habíamos ascendido por la ruta normal para aclimatar. Por el medio 12 largos y 630 m de escalada en hielo y mixta (con piolets y crampones) muy mantenidos, que nos hacen dar lo mejor de nosotros mismos, al punto, de que en una de las secciones difíciles tanto Micher como yo (Eneko) sufrimos sendas caídas, que aunque sin consecuencias importantes, a Mich todavía le hace cojear ostensiblemente”.
Iker ve la apertura de la siguiente manera:
“Pensábamos que iba a resultar mucho mas sencilla de lo que fue, pero el poco hielo que encontramos, sumado a la nieve suelta y la envergadura de la pared- ¡630 m de escalada!- hizo que no avanzáramos todo lo rápido que queríamos...
En la parte alta nos metimos en un laberinto de enormes seracs que parecía que no iba a acabar nunca, y cuando en el ultimo largo se nos hizo de noche, hubo un momento que pensé que íbamos a tener que vivaquear (dormir a la intemperie) con lo puesto, porque no teníamos ni saco, ni esterilla, ni hornillo para derretir agua y preparar apuesta era por la ligereza para poder salir en el día, pero con la noche cerrándose a nuestro alrededor, se nos estaban torciendo los mal que unos minutos después, y cuando ya no se veía nada, y tanto Micher como yo ya habíamos activado las luces frontales, Eneko grita por el walky talkye que ha alcanzado la arista cimera y que ha salido de la dos gritamos de alegría, al igual que lo hacen m mas abajo desde el refugio, donde a través de la radio que les hemos dejado han seguido con nervios nuestra escalada...”.
Como comentamos anteriormente la cumbre principal la alcanzan una hora mas tarde, y a pesar de que se dice que el Pisco tiene una de las mejores vistas de toda la cordillera,
son las 19:30, y esta demasiado oscuro para ver aquí hasta el refugio descienden exhaustos, ya sin comida ni agua, apretando el paso para escapar de las garras de la montaña.
Y a modo de conclusión nos cuentan lo siguiente:
“Estamos muy contentos porque creíamos que iba a ser una escalada relativamente sencilla para finalizar nuestro proceso de aclimatación, y nos hemos encontrado con que casi sin querer, hemos firmado una de nuestra mejores ascensiones en la cordillera.
Y podemos asegurar que no ha sido una tarea sencilla, porque además de todo el apartado técnico que os hemos descrito, hemos tenido que pelear con nuestra cabeza que ha resultado nuestro peor enemigo, ya que hay que recordar que hace apenas unos días rescatábamos el cuerpo sin vida de nuestro compañero italiano Tomas Franchini en el Cashan de 5686 m. Pusimos en riesgo nuestras propias vidas para poder devolverlo a sus seres queridos, y con todo lo que vivimos allí, anímicamente no estábamos en nuestro mejor momento... Pero hemos sido capaces de darle la vuelta y eso es lo importante”.
A los Pou todavía les queda mucha expedición por tierras peruanas, con lo que conociéndoles como les conocemos, estamos seguros de que todavía nos darán muchas alegrías.