𝑺𝒊𝒏𝒇𝒐𝒏𝒊́𝒂 𝑵º 3, 𝒆𝒏 𝑴𝒊 𝒃𝒆𝒎𝒐𝒍 𝒎𝒂𝒚𝒐𝒓, 𝑶𝒑. 55 “𝑬𝒓𝒐𝒊𝒄𝒂”. 𝑳𝒖𝒅𝒘𝒊𝒈 𝒗𝒂𝒏 𝑩𝒆𝒆𝒕𝒉𝒐𝒗𝒆𝒏

Enlace a Lista de Reproducción “Las Nueve Sinfonías de Beethoven“: Beethoven terminó esta obra en 1804; fue introducida de forma privada en Viena, en el palacio del príncipe Lobkowitz, a quien está dedicada. Beethoven también dirigió el estreno público el 7 de abril de 1805, en el Theater an der Wien. A pesar de todo lo escrito en sentido contrario, la Sinfonía Eroica nunca fue un “retrato“ de Napoleón, pese a que Beethoven tenía intención de dedicarla al carismático corso. Entró en cólera, sin embargo, cuando su alumno Ferdinand Ries le informó, en mayo de 1804, de que Napoleón se había coronado a sí mismo emperador. Según Ries, Beethoven gritó que el general sólo era un ser humano ordinario; y fue a la mesa, tomó la página del título, la rasgó en dos y la arrojó al suelo. Un relato diferente postula que Beethoven borró la dedicatoria a Napoleón de una copia realizada en agosto de 1804 y la tituló “Sinfonia Grande“. De hecho, “Sinfonía Eroica“ no apareció como título de la obra hasta su publicación en 1806. Lo que Beethoven nunca contó a Ries fue que Lobkowitz, antes de mayo de 1804, había ofrecido una buena suma a cambio de la dedicatoria, que la arrogancia posterior de Napoleón hizo posible. O que Beethoven se diera cuenta de la ventaja de traer consigo una Sinfonía a Bonaparte cuando se propuso hacer un viaje a París posteriormente (pero que nunca materializó). Fue el director de orquesta Arturo Toscanini quien puso todo en perspectiva hace más de 50 añós: “Algunos dicen que Napoleón, algunos dicen que Hitler, algunos dicen que Mussolini; para mí es Allegro con brio“. La gran longitud del primer movimiento de Eroica fue revolucionaria - un movimiento de apertura de 691 compases, además de una repetición de la exposición de 151 compases. No menos revolucionario fue el discordante Do sostenido al final del tema principal en Mi bemol mayor - de hecho, es un arpegio en Mi bemol. No es hasta la recapitulación que Do sostenido se convierte enarmónicamente en Re bemol. Es en este movimiento que las conexiones armónicas de gran intervalo, exploradas en el transcurso de la era romántica, tienen su inicio real; el movimiento es heroico, principalmente por la inmensidad de su envergadura. Un movimiento lento “Marcha Fúnebre“ tenía muy poco de revolucionario, pero el lapso de este movimiento lento en Do menor, en forma rondó, no tenía precedentes, ni tampoco su gama de emociones desde la tristeza absoluta al consuelo de Do mayor. Aunque la “música de caza“ en el Trío del tercer movimiento pudo haber asustado a la primera audiencia de Eroica después de la tragedia fúnebre en una escala sin precedentes, la música de caza en la época de Beethoven estaba aún más de moda que las marchas fúnebres. Sin embargo, no la utilizó más que como una mera sorpresa en medio de un scherzo que embiste y es a ratos estridente (desterrando así los minuetos y los Ländler hasta las sinfonías de Bruckner y Mahler). Psicológicamente necesitaba luz del sol tras una música solemne de tanto peso. También estaba preparando un final vivo - un conjunto de variaciones incluyendo una fuga que los detractores desde entonces han llamado una caída de inspiración. Este tipo de argumento ignora, sin embargo, no sólo lo que precedió a la Eroica históricamente - Las Variaciones Goldberg de Bach, por ejemplo - sino también el ennoblecimiento de la forma del propio Beethoven. Ya había utilizado el segundo tema legato de su final de Eroica en “Las Criaturas de Prometeo“ (música de ballet de 1800), en una Contradanza de 1802 y como el tema de “15 Variaciones para Piano“ Op. 35 ese mismo año, subtituladas “Eroica“ una vez que la Sinfonía había sido publicada. Una “maravilla sin fin“ es la viabilidad de este tema después de tanto uso. La gama de inventiva de Beethoven en el final sinfónico de 1804 - de los himnos al humor, de la fuga a la danza, culminando en una coda Presto - liberó exitosamente al público de sus ataduras, incluso del impactante drama que había acechado su primer y segundo movimiento. ~ Roger Dettmer, Rovi Read more: Fecha de composición: 1803-1804. 1ª interpretación (privada): Castillo de Eisenberg (Bohemia), 9 de junio de 1804. 1ª interpretación pública: Theater an der Wien, el 7 de abril de 1805, bajo la dirección de Ludwig van Beethoven. Dedicatoria: príncipe Franz Joseph Maximilian von Lobkowitz (1772-1816). 1ª edición: Bureau des Arts et d’Industrie (Viena), 1806. Movimientos: I. Allegro con brio: (00:23) II. Marcia funebre. Adagio assai: (16:25) III. Scherzo. Allegro vivace - Trio: (33:05) IV. Finale. Allegro molto: (38:55) Intérpretes: West--Eastern Divan Orchestra Daniel Barenboim, director desde el Royal Albert Hall de Londres (BBC Proms 2012)