¿Buscan una Palestina sin palestinos?

👉 Suscribite a nuestro canal para ver todos los episodios @ElFrasco #freepalestine #limpiezaetnica #zionism Nuevo programa de El Frasco: Medios sin cura, el programa que aborda las noticias de la semana y el rol de los medios de comunicación con ironía y humor. Riyad Mansour, embajador de Palestina ante la ONU, manifestó: “En lugar de poner fin a la Nakba (la catástrofe palestina), los líderes extremistas fascistas israelíes han decidido llevarla a su conclusión final: Palestina sin palestinos”. En este sentido, días atrás, Netanyahu presentó un mapa digital de “Israel” excluyendo a Cisjordania durante una conferencia. Una idea que indudablemente tiene que ver con el proyecto de la ultraderecha fanática que encabeza el régimen israelí. Para evadirse de las críticas, el criminal de guerra Netanyahu recurrió a culpar a los palestinos, diciendo que son “ellos quienes se quieren deshacer de nosotros” y que esta idea se plantea en los libros escolares utilizados por el pueblo nativo. Sin embargo, sus palabras no parecen ser más que un reflejo de la ideología sionista, puesto que décadas atrás la docente y filóloga Nurit Peled expuso cómo se trabaja el concepto de los palestinos en los libros de texto israelíes: evitando humanizarlos y hablando de ellos como un “problema”… ¿les suena familiar?... Lo cierto es que ante el impacto que tuvieron las imágenes del genocidio que todo el mundo está atestiguando, el Reino Unido restringió (y no “suspendió”, como dijeron algunos medios) la venta de armas al régimen israelí. Mientras tanto, el presidente argentino Javier Milei le pide a la Corte Penal Internacional que detenga a… Maduro. Sí, el mismo Milei que semanas atrás atacó a esa CPI por haber pedido el arresto de Netanyahu. Hablamos sobre todos estos temas con la profesora de historia Elsa Bruzzone, especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional. Secretaria del Centro de Militares para la Defensa de la Democracia Argentina (CEMIDA). Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que consumamos.