“EL PODER INTELECTUAL DEL ANTICRISTO YA ESTÁ AQUÍ“: ALBERTO BÁRCENA por Agnus Dei Prod.

Magistral exhortación del Dr. Alberto Bárcena sobre la situación que se vive hoy en España con motivo de la conferencia gestionada por la ASOCIACIÓN CULTURAL “LUZ DE TRENTO“. ¿No ves que en tu ciudad, pueblo o nación reina Satanás con sus pompas y venenos?. ¿Y QUÉ PODEMOS HACER?: - HAZ ORACIÓN, HAZ MUCHA ORACIÓN, MEDITANDO LA VIDA DE CRISTO, SOBRE TODO LA “PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO“(“Si quieres ser santo, Francisco, medita mi Pasión, le dijo Jesucristo a San Francisco de Asís“); DESECHA DE TU VIDA ESE ESPÍRITU MUNDANO Y PERJUDICIAL QUE ENNEGRECE TU ALMA (comilonas, bares, discotecas, música moderna, conversaciones canales, libros y revistas perjudiciales, modas indecentes, cine y televisión corruptores, etc.); EJERCÍTATE EN LAS VIRTUDES CRISTIANAS, SOBRE TODO FUNDAMENTATE EN LA HUMILDAD PARA IR, POCO A POCO, DESARROLLANDO TODAS LA DEMÁS VIRTUDES; LLEVAR UNA VIDA SANTA DE SACRAMENTOS; FÓRMATE EN LA DOCTRINA TRADICIONAL DE LA IGLESIA CON BUENOS LIBROS BIEN CATALOGADOS SIN HEREJÍAS NI MODERNISMOS, SINO EN LOS CLÁSICOS: EVANGELIO, KEMPIS, LAS GLORIAS DE MARÍA, EJERCICIOS DE PERFECCIÓN Y VIRTUDES CRISTIANAS, VIDAS DE SANTOS, EL CUARTO DE HORA DE ORACION DE SAN ENRIQUE DE OSSÓ, LOS NOVÍSIMOS... (El enemigo quiere que permanezcamos “ignorantes“ y “tibio“s para mejor inocular su relativismo moral e intelectual así como sus mentiras)... Sin humildad no haremos nunca nada. Fórmate en la Tradición, con esfuerzo y sacrificio quítate todas esas sanguijuelas que te absorben en tu vida diaria: malas compañías, caprichos innecesarios, vida inmoral, aficiones perjudiciales aún lícitas, etc. Las zarpas del demonio avanzan, poco a poco, inyectando su ponzoña. De la DICTADURA DEL RELATIVISMO hemos llegado al CREDO DEL ANTICRISTO. Pero, no lo olvidemos, que todo está dirigido a destruir la sociedad católica que tanto bien ha hecho y hace a los pueblos y a las naciones. ¿Quieres tú contribuir a implantar este repugnante “credo“?. Medita y reflexiona qué estás haciendo con tu vida: ¿Vives realmente como un cristiano? ¿Te preocupas solo de tus propios intereses particulares de mejoras laborales, sociales, etc? ¿Qué das de ti a Dios y a tu patria?.